http://www.larvf.com/,vin-trophees-du-vin-2013-le-prix-de-l-innovation-de-l-annee-crushpad-bordeaux-ils-encouragent-le-vins-sur-mesure,10337,4267852.asp.
Como su matriz, CrushPad USA, se dedican a la elaboración y venta "Wine per barrel", ofreciendo la participación en eventos presenciales "hands on" en bodega y viñedo. El componente experiencial genera un valor añadido importante y por ello fueron perfeccionando las actividades de tipo formativo y lúdicas, primero sólo presenciales y más tarde también en ambiente virtual. Esta mejora introdujo, recientemente, las especificaciones del tipo Makingonline y que han sido el motivo del premio a la innovación. Pese a ser una introducción tímida al concepto Makingonline permiten a sus clientes más opciones de customizar su vino, disfrutar de su vino más tiempo y desde su casa thewinefoundry.com/.
La idea de que el productor oriente sus procesos productivos para que las decisiones del
cliente determinen el producto final, no es nueva. El mercado B2B evolucionó
hacia el B2C que ya es una realidad en los países desarrollados. La
customización del producto por el cliente final aporta las ventajas de la
gamización de la oferta, y así lo explotan por ejemplo en IKEA (el cliente
customiza su habitación a partir de unidades de venta menor finalizadas) o
algún fabricante de coches (el proceso finaliza la unidad de venta menor con la
combinación elegida por el cliente en la customización).
En ambos casos los vendedores captan clientes con una aplicación en red que funciona como asistente o recommendation agent cuyos efectos, en la decisión de la compra on-line, están demostrados (Gerald Häubl y Valerie Trifts en su artículo “Consumer Decision Making in Online Shopping Environments: The Effects of Interactive Decision Aids” Publicado en la revista Marketing Sciencies). Otros autores aseguran que la relación B2C es atractiva para las organizaciones productoras principalmente por suponer ventas directas, sin intermediarios y que, para las empresas, conocer los gustos del consumidor es muy valioso, por lo que B2C hace a las empresas prósperas.
En ambos casos los vendedores captan clientes con una aplicación en red que funciona como asistente o recommendation agent cuyos efectos, en la decisión de la compra on-line, están demostrados (Gerald Häubl y Valerie Trifts en su artículo “Consumer Decision Making in Online Shopping Environments: The Effects of Interactive Decision Aids” Publicado en la revista Marketing Sciencies). Otros autores aseguran que la relación B2C es atractiva para las organizaciones productoras principalmente por suponer ventas directas, sin intermediarios y que, para las empresas, conocer los gustos del consumidor es muy valioso, por lo que B2C hace a las empresas prósperas.
Pero
la realidad es que el cliente decide poco del proceso de obtención (últimas
fases de fabricación o ensamblaje) o nada (sólo en la confección del pedido), y
es excepcional que el cliente mantenga la relación directa con el producto
durante su elaboración. Por regla
general el productor aplica B2C para facilitar la venta de stock y no explota
completamente las posibilidades.
Makingonline,
a diferencia del resto de B2C, no vende producto, es un servicio de ocio y
aprendizaje alrededor del producto y de su proceso de obtención. En
Makingonline el producto final es uno de los entregables de los que componen la
vivencia compartida entre el cliente y el productor, que va desde la
planificación del producto final hasta su obtención. Rompe la barrera física en
esa relación, como si se tratase de enoturismo o “hands on” sin el requisito
presencial.
La
vivencia del cliente se genera con su acceso al know-how de la organización
productora, de forma planificada y ligada a la realidad del proceso de
obtención de su propio producto. El productor dedica recursos exclusivos al
cliente y los procesa de forma diferenciada para garantizar la
realidad y autenticidad de la información que comparte con el cliente.
El
sistema de información que soporta esta nueva relación permite al cliente
sesiones de inmersión virtual en la instalación productora para:- La planificación de su producto personal. El cliente, asistido por el productor y según sus preferencias, establece el producto final objetivo, personal y exclusivo.
- El seguimiento del proceso de elaboración de su propio producto, si la planificación anterior se lleva a la realidad.
Las condiciones que facilitan la inmersión del cliente son el acceso rápido a la website, la existencia de información a tiempo real, organizada en panel de mando intuitivo, con seguimiento de variables que entran en relación causa-efecto con características del producto final.
Las condiciones que facilitan la implicación, casi dependencia, del cliente en el proceso productivo son aquellas que introducen dosis asimilables de incertidumbre (riesgos, retos y decisiones), la sensación de colaboración en el proceso de obtención y la constatación del aprendizaje. La expectativa vivencial que espera el cliente es máxima, la organización productora pretende cambiarle la vida.
El
productor introduce en su gestión el mantenimiento de los programas formativos
que se desarrollan en paralelo a la elaboración del producto. Estos programas
se incluyen como especificaciones en el acuerdo entre el productor y el cliente
que le compra servicio Makingonline.